martes, 10 de septiembre de 2013

un borrador que he encontrado

Sentada en una de las lujosas terrazas del crucero, ella observa con detenimiento el horizonte. Las islas griegas le recordaban tanto a un antiguo verano que vivió en Malta. Pero, aun que estaba en uno de los pasajes mediterráneos más deseados, solo podía pensar en él.
Se paseó durante varias horas por el barco en busca de alguien que tuviese fuego para encender su cigarrillo, pero no solo con ese objetivo se paseaba. Iba a ser un viaje largo y para no arruinarse sentimentalmente necesitaría distracciones. Distracciones que solo podrían otorgarle otros tripulantes turistas. Conocer gente nueva nunca le había supuesto un problema, además lo disfrutaba. Pero su objetivo actual no era ese. Situó una de las mas solitarias terrazas y se sentó. Perdiendo su vista en el mar, sus pensamientos navegaban por sus recuerdos amorosos. Lo que más deseaba en ese momento era  compartir sus vistas con él. Aunque no conversasen, su sola presencia le transmitía paz, tranquilidad y felicidad. ¿Dónde estaba él ? Perdido por Europa conociendo nuevos parajes, costumbres y gentes. Volvería dos días después que ella, aunque se fue 2 semanas antes.

Iniciar una relación, derrumbar tus barreras y darlo todo porque consideras que has encontrado a una persona que marcara un antes y un después en tu vida sentimental da miedo, porque sufrir otra vez es lo último que quieres cuando has confiado en la idea del amor repetidas veces.
Antes ella consideraba que el amor era como un ring de boxeadores, en el cual esa perfecta y dulce sensación continuaría los asaltos que soportaría peleando y finalizaría cuando el amor le achacase un duro golpe en la cara que la dejaría inconsciente. Después de eso solo le quedaría recuperarse del combate, en proporción a cuan duro y  largo hubiese sido se estimaría el tiempo de recuperación y reconstrucción de su cuerpo, sentimientos e ideas. Porque se ha de admitir que cada vez que el amor te tumba en el ring, no tienes la misma percepción de él. -Considero que la gente más apasionada, natural y valiente sigue creyendo en el amor como lo hizo la primera vez. - Pero de normal para el próximo combate te vuelves mas desconfiado, agresivo y sobre todo en vez de atacar, estas levantando tus puños a la defensiva, observando detenidamente como actúa tu oponente, intentando adivinar su próximo movimiento.
Pero esta vez al subirse al ring más preparada que nunca se encuentra con un contrincante extraño, solo lleva unos guantes azules como defensa, al contrario que su oponente femenina que está protegida con espinilleras, casco, sus desgastados guantes rojos y las vendas que le suben hasta el codo. Ella levanta los puños en actitud defensiva lista para comenzar, él simplemente se queda mirándola. Suena la campana, el combate empieza animado por todos los espectadores representados por los amigos familiares y conocidos.  Los boxeadores se observan, ella lanza el primer puñetazo pero él lo esquiva. Perpleja por la rapidez de su adversario lanza un segundo puñetazo, esta vez le coge el brazo y la tira al suelo, con fuerza para lograr su objetivo pero dulcemente para que no se haga daño. Rápidamente se levanta y se pone en actitud defensiva. Durante diez minutos la escena no cambia, él con los puños bajados y ella en su posición, solo se observan. Entonces él se quita los guantes y se le acerca muy lentamente. Suavemente pone las manos sobre los suyos empujando hacia abajo sin ningún esfuerzo, solo el peso de las manos, para que baje la defensa. Le quita el casco y los guantes sin dejar de mirarla. Ella como hipnotizada por sus grandes ojos azules obedece físicamente a lo que le está pidiendo, sin oponer ninguna resistencia. Las defensas caen al suelo. Entonces se abrazan apasionadamente como si quisiesen expresar lo cansados que están de luchar, caer y recuperarse. Porque al mirarse sinceramente a los ojos ven reflejado en el otro un sentimiento de complementación que nuca habían experimentado y saben que la próxima vez que se suban al ring lo harán juntos, para luchar juntos contra adversarios que les amenacen. Y cuando uno caiga el otro estará en píe para defenderle. Ahora en vez de recuperarse solos de las peleas se tendrán el uno al otro.
Los pocos espectadores del publico que no se vieron conmovidos por la escena, ya que todos son boxeadores que ansían llegar a eso, abandonan la sala decepcionados por el espectáculo. Pero solo uno se levanta indignado hacía el ring, gritando, expresando su desaprobación con comentarios hirientes al mismo tiempo que les arroja cosas con la intención de hacerles daño. Es el entrenador de ella, que se sube al ring enloquecido por la rabia directo hacía él. Pero su camino se ve interrumpido por ella que le lanza un puñetazo, con la mano desnuda, que le tumba y le deja k.o.
Está claro que no son boxeadores jubilados y de momento ninguno de los dos tiene la intención de serlo, pero ahora él cura sus heridas, y ella espera hacerlo en un futuro.


Y es por eso que ella no puede disfrutar de los parajes mediterráneos, se ha separada demasiado tiempo de su boxeador y lo añora.....

¿ Y ahora ?

Hoy al salir por la puerta no he podido evitar detenerme un par de veces. No en seco, ha sido casi imperceptible, pero lo he hecho. No porque no me quisiese ir de casa, que de hecho no me apetecía, si no por los gritos incesantes, que sucesivamente iban en aumento acompañados de la característica furia de mi padre, en este caso para que me detuviese. Me siguió hasta unos pasos mas haya de la salida de casa y me amenazo. Pero seguí andando hasta la carretera, deje caer el long al suelo, me subí y me fui. Los gritos de mi madre fueron apagándose con la distancia. 

Hoy es el segundo día que llevo sin hablarle, encerrada en mi cuarto solo bajando para coger una bandeja de comida, y a medida que pasan las horas, cuando mi madre duerme,  ir a  intercambiándola por otra repleta. 

Pero el que mí madre me gritase no era la razón por la que me iba por la puerta, tenia que entregar la matricula del curso. Se daría por hecho que ella me llevaba, pero al no hablarnos ...
Antes de irme vi como parecía que hacía un intento de subir al coche. Pase temblando todo el trayecto en Long desde mi casa hasta el metro. Aterrorizada y nerviosa por si me la encontraba a las puertas de mi instituto, imaginándome como seria el recibimiento a casa a la vuelta. Creo que nunca he sentido tanto miedo, la primera vez que me enfrento a mi madre.

Al llegar al instituto , un cuarto de hora tarde de la entrega oficial, me encontré con dos pintorescos compañeros de mi clase, que como yo, habían recuperando las suficientes asignaturas para pasar de curso. Son risueños los dos y su simpatía que a veces parece inagotable me invadió, me hicieron estar tranquila y olvidarme de mis problemas. Hasta que me encontré con mi tutora del año pasado y mi recién encontrada tranquilidad interior se evaporó con solo una pregunta suya "¿qué tal con tus padres?". Odio cuando los profesores te hacen preguntas comprometidas. No supe muy bien que responder, no era ya de su incumbencia, así que hable sin decir nada..... creo ...... 
Gracias a esa breve pausa me enerve mas y cuando deje el long en el suelo para sentarme y serenarme , con la idea de pedirle a un desconocido un cigarrillo, llegó él. 
Solo con los pensamientos que tenia en mente, recordando esta mañana la furia de mi madre al ser completamente ignorada,  las lagrimas intentaron brotar al abrazarme, pero las detuve ( bien !). 
Me beso y nos fuimos a tomarnos una cerveza. Le explique lo que había sucedido y perdiéndonos entre conversaciones logro hacerme ver que no era tan grave como pensaba. Las lagrimas ya no querían salir y estaba tranquila. No se como lo hace pero siempre consigue ser perfecto para cada situación. 


Ahora mi hermana ha entrado en la habitación le he explicado lo ocurrido y al salir he tenido la sensación de que me he enfadado por una tontería.

Le he faltado al respeto.
La he ignorado durante dos días.

Como arreglo yo esto ahora. 


jueves, 4 de julio de 2013

Los puntos de vista

Ese momento en el que estas acurrucado en el sofá o en la cama, hundiendo la cabeza entre los cojines para que tus llantos no se escuchen, para no apenarte tu por tus propias penas. Es una situación que no vivía desde hace semanas. Hoy he recaído, pero, después de estar meditando sobre lo que era mi vida y mis preocupaciones y porque he recaído me he dado cuenta que soy una drogadicta.

"Somos responsables de nuestros actos, hay que asumir las consecuencias" dice mi padre, "Todo problema tiene solución" dice mi madre. A lo largo de los años lo he entendido de la misma manera, si tu tienes un problema lo asumes y buscas una solución. Pero la repercusión de repetir la misma frase una y otra vez es diferente.
Durante los meses que viví con mi madre, yo estaba en la linea M. Por muchos problemas que tuviese, como amigos, estudios o trabajo, mi madre siempre me mantenía en su linea, haciéndome ver que por muy mal que estuvieran las cosas, todo problema tenia solución, desmoralizarme y esconderme no serviría de nada, porque todo se puede solucionar, y no tengo que tener miedo a equivocarme, porque todo es un aprendizaje.
Luego están los meses que viví con mi padre, manteniendome en la linea P. Los errores en esta linea eran una falta de eficiencia, concentración y responsabilidad. En la cual si tu has cometido un error eres el responsable de dicha "culpa". Toda la responsabilidad de tu error es tuya, asúmela, y solucionarlo rápida y eficientemente.

Es muy frustrarte recibir ideas contradictorias, porque como hoy, llego al punto en el que solo veo problemas y no se que hacer. Durante los meses que lo pasé mal, lo pasé francamente mal. Me despertaba llorando, con la autoestima por los suelos sin ganas de nada. Gracias ha mantenerme en la linea M salí del bache. Pero cuando me siento ha pensar, y me entran miedos he inseguridades vuelvo a llorar. Me he vuelto una drogadicta del victimismo.
 Son momentos duros, nadie me lo puede negar. Hay días en los que no apetece salir de la cama, pero es crucial tener un punto de vista positivo! dejo mis ejemplos de puntos de vista y pensamientos que han cambiado.

Antes: Mi padre me agobia, no consigo que me entienda.
Ahora : Mi padre se preocupa por mí porque me quiere, y lo hace lo mejor que puede.

Antes: Mi madre es un desastre.
Ahora: Mi madre tiene un montón de problemas económicos pero se levanta cada mañana con una sonrisa convencida de que lo va ha solucionar todo ( y lo esta haciendo ), la admiro por lo fuerte que es.

Antes: No me siento a gusto con mis compañeros de clase, estoy sola.
Ahora: no puedo forzar una situación, todo llegará y hasta que llegue, me queda ser yo misma.

Antes: Me siento separada de mis amigos del liceo, estoy sola.
Ahora: Quedo siempre que puedo, les quiero un montón.

Antes: ( en casa de mi madre) Me desmoraliza no saber si voy ha poder desayunar o comer hoy.
Ahora : puedo contribuir ayudando en casa.

Antes: no tengo una buena relación con mi hermana, creo que me odia.
Ahora: mi hermana esta en una situación muy dura y le doy besitos y apoyo cuando puedo.

Antes: Soy una inculta, creo que no se nada sobre nada, me evado en las conversaciones sobre libros, política, filosofía, cine,  musica etc.. soy una ignorante, imbecil.
Ahora: Atiendo en la conversaciones, leo mas, me preocupo y pongo interés, me he dado cuenta que estoy formando opiniones propias al fin, quiero dejar de ser una ignorante.

Antes: No voy a enamorarme para sufrir.
Ahora: Quien no arriesga no gana, hay que dejarse querer.

Antes: mis problemas son míos no necesito ayuda de nadie, eso demuestra debilidad
Ahora: mis problemas son míos, pero hay que dejarse ayudar por la gente que sabe mas que tu y aceptarlo, creo que estoy madurando.



miércoles, 15 de mayo de 2013

Poco a poco los días pasan, y esa oscura prisión de melancolía  desidia y tristeza de la cual mi vida parecía presa, se va desmontando ladrillo a ladrillo, ahora la luz entra, y ya no se esta tan oscuro como antes. Hay ventanas, y depende del día, están abiertas o cerradas. Pero aún no hay puerta.

El apoyo es algo primordial y esencial en la formación de una persona, cosa que no nos cuentan, y cuando te sientes confuso preguntando ¿Por que me pasa esto a mí? , ¿ Por que me siento así ?, ¿ Por que siento esta desmotivación por todo ?, o ¿ para qué voy ha hacer ciertas cosas ?, aficiones, estudios etc ... y no sabes que ocurre. Entra en juego el apoyo.
¿ Que pasa cuando carecemos de esto y no nos damos cuenta ? Todo es confuso,nuestra casa que es, en un principio,  un lugar de "salvamento" donde nos refugiamos cuando fuera hay tormentas, tanto emocionales, sentimentales o en nuestro trabajo por ejemplo. El apoyo inexistente, que por lo general reside en nuestro hogar, convierte nuestro "refugio" en un lugar de guerra, donde cualquier acto se convierte en una guerra, y la/s  persona/s  que representa/n   nuestro apoyo o seguridad se convierte en el principal enemigo, con el cual no puedes dialogar, y los esfuerzos que hagas para evitar la guerra no servirán para nada una vez entres por la puerta.
Parece que tu simple presencia pueda desencadenar la disputa, con lo cual, no estas seguro en tu propia casa, en lo que me refiero con " lugar de salvamento". Cuando pasa esto solo entiendes que también allí no eres bien recibido, es decir ningún lugar es seguro.

Depende de las personas, si existiese un lugar al cual pudiese llamar "hogar" que represente las exigencias que pido, huiría siempre allí, cuando mi hogar político se convirtiese en una guerra.
Por suerte existe, he huido, y la representación de apoyo de este nuevo hogar es la encargada enseñarme como quitar los ladrillos de la cárcel que yo sola he construido. Mis herramientas : Apoyo inexistente, cambios a los que no estoy preparada, mi forma de ser infantil frente a los problemas nuevos, alguna que otra mala compañía, rechazo, desidia, evadirme de mis problemas, irresponsabilidad, la actitud de mi padre conmigo, la actitud de mi familia conmigo, desesperación, pero sobre todo "hacer" y no conseguir resultados.

La luz que ahora pasa entre las paredes, deja ver el exterior y de vez en cuando un ser se pasea por delante dejándome siempre un mensaje. Ahora tengo una libreta que de vez en cuando la leo con todos los mensajes que me deja. La necesito leer, por que si no, los ladrillos que he quitado vuelven a su sitio cuando me descuido.

" Esta permitido sentirse mal"



domingo, 5 de mayo de 2013

asfixia

El hecho de que otras personas me digan lo que tengo que hacer para lo que ellos llaman " un bien común". Prolongar el estado del grupo de amigos, grupo que a mi parecer está roto.
Evolucionamos, y cuando evolucionamos como personas todo a nuestro alrededor evoluciona.

Me tengo que sentir obligada ha hacer algo que no quiero hacer? ha estar con alguien con quien no quiero estar?

Esa persona, llamemoslo "habitante X " me daría mas problemas, que ayuda. Poco a poco me ahogaría en un pozo sin fondo del que no podría salir solo para satisfacer el primer punto " el bien común" y no quiero eso. Me fui de casa de mi madre para poder tomar mis propias decisiones, para no estar juzgada con cada cosa que hago... Eso, esa libertad de decisión me a llevado a la soledad.
No tengo que darle explicaciones a nadie de lo que tengo hago, y mucho menos sentirme mal por ser yo.

El habitante X es para mi un arrogante, niñato inseguro, que solo quiere llamar la atención, inventando historias. A mi parecer no lo hace con mala intención, no es algo que haga con malicia, si no para que la gente se pueda reír con él. Pero no veo un fondo interesante en el, no veo